Esta tarta es todo un clásico, que se puede encontrar en multitud de restaurantes, bares, marcas de comida que lanzan sus packs de tartas rápidas para hacer en casa etc...
Es frecuente que si la tienen en carta la pidamos, y en cada sitio la elaboran de una forma diferente, pudiéndola encontrar con mermelada por encima, cuajada o más tipo flan, pudiéndola dotar de un sabor diferente cada vez dependiendo del queso utilizado.
Decidimos probar a hacerla y el resultado fue espectacular!! Muy sencillo de hacer puesto que en definitiva solo es mezclar y que el horno cocine, y lo mejor de todo es lo satisfactorio que es hacer tu propia tarta y que puedas sacar un trozo a un amigo que vaya a tomar un café y te pida repetir!
Animaros a hacerla, sorprenderéis y os sorprenderéis.
Nacho y Alberto.
INGREDIENTES:
- Medio paquete de galletas
- 90 grs de mantequilla
- 700 grs de queso fresco
- 200 grs de azúcar
- 3 huevos
- 3 cucharadas soperas de harina
- 1 yogur y medio griego
- Mermelada al gusto
ELABORACIÓN:
Triturar las galletas con ayuda de un rodillo entre dos trapos, una vez trituradas mezclar en un bol
grande con la mantequilla derretida.
Cuando este compacta la base de galleta, en un molde desmontable en el que colocaremos en la base
del molde papel de horno, añadir la galleta y la mantequilla y presionar ligeramente para que asiente
bien la base de la tarta.
Ahora coger un bol y añadir el queso fresco y trabajarlo un poco con ayuda de unas varillas
para quitarle espesor, añadir el azúcar
y seguir moviendo, añadir el yogúr, los huevos
y por último
la harina
, trabajar toda la masa con la varilla o espátula
Verter en el molde en en que habíamos puesto la base de galleta y extender.
Precalentar el horno a 200
°C con calor arriba y abajo, una vez caliente introducir la tarta.
Cuando pasen 10 min bajar la temperatura a 100°C y dejar 30 min.
Apagar el horno y dejar enfriar la tarta dentro del horno, una vez enfriado extender la mermelada por
encima y guardar en la nevera un mínimo de 6 horas.
Que aproveche!!